Nada me relaja más que contemplar el mar, mirando el horizonte mi cabeza vuela hasta el
infinito y más allá, sueño y fantaseo pero sin alejarme del mundo real.
Estoy en Salou, capital de la Costa Dorada, con playas de
arenas finas y doradas como su
nombre. Playas bañadas por el Mediterráneo todo un lujo, igualadas en
pocos lugares, sus aguas son tranquilas quizás por ser un mar pequeño. Mi bello Mar Mediterráneo.
A esta hora poca actividad hay en la playa, alguien paseando
el perro, corriendo o alguien como yo, una madrugadora nata y convencida. Que
tan pronto despierta y pone un pie al suelo el cuerpo pide marcha, y es cuando me viene a la cabeza la
recomendación de mi galeno, ¡ para tus problemas con la piel nada mejor que
el contacto con el mar y sus baños !
Necesito relajar mi cuerpo y mi mente, el mar me aporta esta
paz que hace mucho tiempo me es necesaria para poder continuar.
Como todas las personas con una edad, mi vida esta llena de
historias de toda clase y no todas buenas, por supuesto se podrían clasificar pero para que, son mis vivencias y
ya estoy al corriente de lo que he vivido.
La luz que desprende
la recién estrenada mañana es tímida da
calma y mucha paz, las olas van llegando a la orilla igual que los niños
pequeños se lanzan a tus brazos al verte llegar
y esto me da serenidad, Veo el horizonte y lo miro, lo analizo llegando a la conclusión que es como una
muestra de tonos azules que no se puede explicar, la luz que transmiten….. Como
si fuera la paleta de pintor que Dios
uso para dar luz al cielo.
El ultimo día me
acerque al espigón del puerto, este sitio siempre me ha gustado tiene algo que me atrae, fantaseo a veces que seria
divertido ver salir un Neptuno con su tridente ¿ y porque no una sirena?. Yo veo que
es como la frontera entre el mar y la tierra.
Cuando llego se están retirando los tractores que dejan la
playa en condiciones, tendríamos que concienciarnos con el medio ambiente, tendríamos que plantearnos la cuestión, la
playa un poco por la gente y otro poco por las mareas necesita un repaso a
diario Es que es nuestro futuro, lo que
dejaremos a nuestros hijos como herencia.
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